LA ORACIÓN INTERCESORA DE LOS PREDICADORES.
Si en años posteriores los líderes de la iglesia hubieran sido tan exigentes y fervientes en orar por su pueblo como lo fueron los apóstoles, los tristes y oscuros tiempos de mundanalidad y apostasía no habrían dañado la historia, eclipsado la gloria y detenido el avance del Cuerpo de Cristo. Igualmente, el predicador que haya aprendido en la escuela de Cristo el elevado y divino arte de la intercesión por su pueblo conocerá el arte de la predicación.
Los predicadores son preminentemente líderes de Dios y principalmente responsables de la condición de la iglesia. Ellos moldean el carácter, dan tono y dirección a la vida eclesial. La iglesia es divina, el tesoro que encierra es celestial, pero lleva la impresión de lo humano: el tesoro esta en vasijas de barro, y toma gusto del vaso. Por consiguiente, la iglesia de Dios es hecha por sus líderes, (ya sea que ella los haga o sea hecha por ellos); será, pues, lo que sean sus líderes: espiritual, si ellos son espirituales, o secular, si ellos lo son… Porque una iglesia raramente se rebelacontra o se eleva sobre la religión de sus líderes (así, por ejemplo, los reyes de Israel dieron carácter a la piedad de Israel).
La oración es una de las eminentes características de una dirección espiritual fuerte. Los hombres de poderosa oración son hombres de poder y amoldan las cosas; su poder con Dios tiene la senda de conquista. ¿Cómo puede un hombre predicar si no ha conseguido su mensaje fresco de Dios en la cámara secreta?¿Cómo puede predicar si no tiene su fe avivada, su visión lúcida y su corazón caldeado por su estrecha unión con Dios? ¡Ay del pulpito cuyos labios no son tocados por esta llama de la cámara secreta! Árido y sin unción será siempre y las verdades divinas nunca vendrían con poder de semejantes labios.
Hasta donde los intereses verdaderos de la religión atañen, un pulpito sin una cámara secreta siempre será una cosa estéril.Edades de gloria milenial han sido perdidas por una iglesia falta de oración. Más aun la venida de nuestro Señor ha sido postergada indefinidamente por una iglesia falta de oración. El infierno se ha ensanchado y se han llenado sus horrorosas cavernas en presencia del servicio muerto de una iglesia falta de oración. “orad sin cesar”(1Ts. 5:17) es la ultima llamada del clarín para los predicadores de este siglo. Solo entonces, el siglo siguiente encontrará un nuevo Cielo y una nueva Tierra; porque el Cielo y la Tierra viejos y corruptos pasaran bajo de un ministerio de oración intercesora por el mundo…